Ayer conversé conmigo misma, y vieran la de discusiones que tuvimos, me contó lo que es dormir con los ojos abiertos, en un mundo donde tanta luz te deja ciego. Me habló de los enredos que hay en mi cerebro, ¿que si son traumas? ¿o simples pensamientos?. Me escuchó decirle cuanto lo siento por no dejarla opinar cuando debo, y por hablar cuando no debo.
La vi llorar en mis adentros por impotencia y también miedo. Le conté mis sueños, me dijo que estuvo en ellos, y que las pesadillas son aun más feas cuando estas adentro. Me aconsejó reposo, yo le prometí oscuridad para cerrar los ojos. Le conté de las veces que siento ese dolor en el pecho, y me dijo que era ella golpeándome por dentro. Preferí no preguntarle nada más, me condenó por ser débil y no razonar.
Después, hablamos por horas sin suspiros o regaños, creo que al fin nos entendimos… Y fue entonces cuando las dos descansamos.
La vi llorar en mis adentros por impotencia y también miedo. Le conté mis sueños, me dijo que estuvo en ellos, y que las pesadillas son aun más feas cuando estas adentro. Me aconsejó reposo, yo le prometí oscuridad para cerrar los ojos. Le conté de las veces que siento ese dolor en el pecho, y me dijo que era ella golpeándome por dentro. Preferí no preguntarle nada más, me condenó por ser débil y no razonar.
Después, hablamos por horas sin suspiros o regaños, creo que al fin nos entendimos… Y fue entonces cuando las dos descansamos.